La Promesa de Fe que nos impulsa a construir Impact City nace de un profundo acto de obediencia. Cuando recibimos el llamado de Dios, entendimos que no solo era un privilegio, sino también una gran responsabilidad. Responder con fe a Su voz significa caminar con determinación y confiar en que Él proveerá en cada paso de este camino. Este proyecto es más que una obra física; es un testimonio vivo de lo que sucede cuando obedecemos a Dios con gratitud, sabiendo que Su plan es perfecto y que nuestras manos, guiadas por Él, son instrumentos de Su voluntad. Cada paso que damos hacia la construcción de Impact City es un acto de agradecimiento por Su fidelidad y amor incondicional.